EE.UU. estuvo a punto de sufrir una catástrofe atómica en 1961

En enero de ese año una bomba de hidrógeno cayó por error de un bombardero B-52, en Carolina del Norte. No detonó porque falló uno de los interruptores de control. Según "The Guardian", el artefacto habría tenido una potencia 260 veces superior al de la bomba lanzada sobre Hiroshima en 1945.