La destrucción de la tumba del profeta Jonás, la otra cara de la guerra entre los aliados y el Estado Islámico

Estatuas religiosas, monumentos y palacios han sido destruidos o saqueados. El museo de Bagdad dijo que organizaciones internacionales mafiosas informan a la milicia sobre lo que se puede vender. Los yihadistas se financiarían con el contrabando.